MADRES

Mañana, primer domingo de mayo, es el día de la madre aquí en España. Aunque me adelante unas horas creo que no hay mejor día para hablar de la gran MADRE que tiene Alessandro y hacer un pequeño homenaje.

Antes de nada, felicidades a todas las madres. A todas las madres de gran hermano, a todas las madres tuiteras, a vuestras madres, a esas hermanas madres que compaginan su labor de madre con la defensa tuitera y en especial a mi madre. Felicitaciones que tendrían que ser todos los días del año porque como ellas no hay nadie. Lo que no haga una madre por sus hijos no lo hará casi nadie, tal vez un padre o unos abuelos, pero como dice el refrán: madre solo hay una. Durante nueve meses somos parte de esa persona, durante nueve meses somos uno en lugar de dos, durante nueves meses sus sensaciones son las nuestras. Nos traen al mundo con dolor pero con alegría y felicidad. Como siempre dice mi madre, muy malo no tiene que ser un parto cuando casi todas repiten. Y es que los hijos dan tantas alegrías como sufrimientos. Porque nuestros sufrimientos son también los de nuestras madres.

No me gusta este día, por muchos motivos. Porque creo que el día de la madre son los 365 días del año (este año 366), al igual que todos los días tendrían que ser el día del amor o el día del padre. Es cierto que como tal merecen tener un día especial en el año pero no deja ser más cierto que como te pase algo en ese día marca mucho más. Perder a una madre el día de la madre no es duro, es más que duro. Yo no perdí a mi madre en un día así pero sí que perdí a alguien que me quería como tal, a la persona que me puso el nombre, eso que te marca de por mi vida, en un día así perdí a una de las personas más importantes de mi vida, una de las personas que más quería y una de las personas que más me querían. En un día de la madre de hace unos añitos, en mi familia, se nos fue una gran madre. Una mujer guapa y joven. Una madre con coraje y fuerza. De las mejores personas que han existido en mi vida y de la cual aprendí muchas cosas, aunque sé que nunca le llegaré a la suela de los zapatos en nada. Y si es duro perder a una madre en el día de la madre, perder a una hija en ese día ni os cuento. Mi abuela nunca ha vuelto a ser la misma.

He tenido la suerte de que a lo largo de mi vida me he cruzado con grandes madres, por supuesto que he visto de todo un poco pero quedo con todas ellas. Y entre lágrimas no puedo evitar pensar en todas aquellas que me faltan, porque no eran mis madres pero en muchas ocasiones actuaron como tal. Debe ser la inercia, la garra, la sangre o que sé yo, pero he tenido esa gran suerte y ahora la ausencia se nota mucho.

Después de esta pequeña licencia de lo que, en parte, significa para mi el día de la madre y sin hablar de mi madre, porque como lo haga me dan las uvas del 2013, voy a hablar de una madre que conocemos todos. Y la conocemos gracias a su hijo, viendo la gran persona que es el hijo nadie podía dudar que detrás tenía que haber una gran madre, y con las poquitas veces que la hemos visto así nos lo ha demostrado. Voy a hablar de Conchi.

Lo dije un día y lo repito. Conchi: gran persona, espectacular mujer y mejor madre, jamás personaje. Un corazón andante, un corazón que es tan puro que traspasa pantallas.

Conchi no es espectadora, no es fan, no es seguidora de nadie. Conchi es madre. Y como tal defiende a su hijo con uñas y dientes, desde las entrañas y a corazón abierto. A ella le importa su hijo y el sufrimiento de su hijo y no mira por el concurso, no piensa ni por segundo en todas las estrategias que plataformas y demás fans montan fuera. Ella no. Sus palabras puede ser que perjudiquen al concursante porque haya gente que no le guste escuchar la sinceridad de una madre pero desde luego nunca perjudicaran a su hijo como persona. Porque hay que quedarse con el conjunto y no con el detalle, y el conjunto de todas las palabras que dice es sabiduría, es experiencia, es amor. Amor de madre.

Una madre generosa, humana, humilde y sincera. Una madre que con sus palabras y acciones enseña a sus hijos educación, respeto, principios y valores. Una madre para la cual no sirve "el todo vale". Una persona con capacidad de perdón, tan difícil de encontrar estos días. Pongo la mano en el fuego y no me quemo si digo que la mayoría de madres en su situación hubieran reaccionado muy distinto, haciendo leña del árbol caído desde el minuto uno. Lo hemos visto en infinidad de ocasiones, esta vez ha sido diferente. Ella dio oportunidades. Ella escuchó, entendió, dio cariño y afecto, dio apoyo. Ha intentado empatizar siempre con las otras partes. A pesar de que como bien ha dicho ella hay cosas que no le han gustado, que está en su perfecto derecho de que no le gusten, siempre ha intentado comprender los motivos y se ha mostrado compresiva y afectuosa. Siempre ha tenido buenas palabras hacía quien, no nos engañemos, le estaba causando sufrimiento. Por que sí, porque una madre sufre con el sufrimiento de su hijo, y porque ese sufrimiento TODOS sabemos por lo que es. Porque a una madre no le gusta que mientan a su hijo. A pesar de ello ha perdonado y ha tendido su hombro, sin olvidar nunca a quien ha parido y quien es la persona por la que sufre y defiende. Y a pesar de todo sigue diciendo y recalcando que la decisión siempre la tendrá su hijo y que lo que él haga estará bien hecho, que le apoyaran en su decisión y que le abrirán sus brazos y su casa a quien haga falta. Eso se llama libertad y amor.
No se puede ser más grande y generosa. En serio, ¿habéis visto muchas madres así en televisión? Yo no. Pocas mantienen la elegancia de esa forma y abren su corazón de par en par como lo hace ella. Vemos demasiado rencor hoy en día y vemos como muchas cierran puertas cuando ella las deja abiertas. Llevo unos cuantos días leyendo verdaderas barbaridades y veo muy poca capacidad para ponerse en el lugar del prójimo.

La Mamma es grande, como grande es su hijo. Parece que la sinceridad en esta vida está mal vista, parece que hablar con la verdad del corazón no gusta, no se lleva. Ver hablar alguien con el corazón en lugar de con la boca es algo muy bonito a la vez que poco frecuente. Es una pena que no se sepa valorar eso, una verdadera lástima. Si en lugar de criticar nos paráramos un segundo a intentar aprender un poquito de los demás el mundo sería mucho mejor.

FELICIDADES CONCHI. Felicidades por ser como eres, felicidades por enseñarnos tanto, felicidades por el hijo que tienes, felicidades por todos los hijos que tienes, son muy grandes y sobre todo: FELICIDADES EN EL DÍA DE LA MADRE. Qué el día sea muy bonito y que tu regalo sea ver feliz  y sonriendo a tu hijo, ya sea como finalista o no.

Y para que la felicidad sea completa no puedo olvidar el grito de guerra de estos días:

FINALISTA ALESSANDRO al 27211 

UNO PER TUTTI E TUTTI PER UNO

Para terminar una canción dedicada para todas las madres a las que he hecho mención, y en especial, muy especial para la mía. Muchas gracias a todos.